lunes, 5 de febrero de 2007

Poema XVII (Tomo 4: El ángel caído)

Amo la ensaladilla de los bares,
las pajas en directo del sofá,
los sombras en abierto, los compares
alérgicos al mal de madrugar;
.
las bragas en el cesto de la ropa,
el incesto entre tinta y papel,
la piel de hielo que visten las copas,
el santo y cruel recelo del infiel.
.
Alabados los sueños del que añora.
Aleluya por las puyas del gen.
Loados los Schwartzenagers que lloran.
.
Benditas sean las migas del mantel.
Benditas sean las horas a deshoras.
Maldito el sudor que huele a gel.

1 comentario:

El Autor dijo...

De verdad que me ha gustado.

Y, sí... malditos los sudores que huelen a gel. Me ha encantado esa.

Mira que no soy yo de poesía, pero esta está realmente bien.

Un abrazo, tío

Para cuando un Comecorto en verso?

oc