domingo, 25 de marzo de 2007

Poema XIV de El ángel caído

Mueren cada día a plazos
hojas del siguiente otoño.
Ramalazos
de bisabuelas con moño
que peinaban con jazmines
recogidos en jardines
de Macondo.
............................Arañazos
que da el tiempo a los que escriben,
cuando hacer memoria es crimen
y la guerra está en tus labios.
Infancias perdidas,
fraticidas
luchas entre la razón
y el corazón. El sentido
de la vida...
¿Lo ha tenido?

Estocadas del olvido,
visiones para el oído,
de la confianza, puyas.
Bandazos en el aire
de faldas, ahora tuyas
y hace años de nadie.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta. Nada más, sigue escribiendo. Besos. Anita

Anónimo dijo...

soy yo ¿sorprendido?

Anónimo dijo...

¿Y cuándo actualizas? esto es como el bar de toda la vida, si la decoración no cambia ni la gente tampoco ya no paso más por allí. El problema es que en este bar ponen buen vino...y eso engancha! Buenas noches!